Para bien o para mal la vida nos presenta un conjunto de circunstancias que, en definiva, nos ayuda a ser mejores personas. Precisamente, hace poco viví una situación que nos llena de alegría a varios compañeros. El primero del grupo se graduó de la U, ahora es nuesto tiempo -me dije-, creo que nos sirve como motivante para aquellos que andabamos dudando que ese logro se encontraba muy lejano.
Así que Ánimo!, todo es cuestión de poco de esfuerzo pero sobre todo perseverancia. Te dejo con un versículo que me ha llenado de ánimo las últimas semanas:
No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta. (Romanos 12:2).
1 comentario:
si muy cierto todo es cuestion de perseverancia y tambien hay que tener una gran voluntad de sentido para seguirle echando ganas y saber lo que uno quiere, saludos
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