Bueno, terminaron las vacaciones; supongo que no será la primera ni tampoco la última. En principio me comencé a sentir un poquitín nervioso; por el simple hecho de regresar al trabajo y con un poco de nostalgia ya que, quiera que no, uno se siente mucho más cómodo en casa.
Bueno, esta vez decidí no viajar como lo ustuve diciendo meses atrás... que haría esto y que haría lo otro; entendí que era mejor replantearme y chequear que objetivos he alcanzado hasta el momento.
Las estadísticas no iban tan mal, pero tan poco eran del todo buenas. Así que me he dado cuenta; que falta mucho por trabajar. La lección que he aprendido, es tomarse tiempo para uno mismo. Como me dijo alguien con quien pude platicar, "Literalmente, se desapareció del mapa"; y es que con los afanes del trabajo, descuidamos nuestras demás áreas. Así que la conclusión de estas vacaciones, mantener el equilibrio.
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