martes, 16 de septiembre de 2008

Venciendo 50 metros en el Lago de Atitlán

Al inicio parecía muy lejano, casi imposible, sin embargo como siempre tan solo era necesario un tanto de dedicación para poder alcanzar el objetivo.


Luego de varios años, por fin decidí inscribirme en el curso de natación. "Venite hombre!, vamos más lejos", la insistencia de los amigos - tan son algunos de los comentarios que uno recibe al ir a una piscina-. Pero que sucede con aquellos que no sabemos nadar, por la mente nos corre la frase "Mejor me quedo cerca de la orilla", además del clásico miedo al agua jaajajajajaja! Este año decidí romper la barrera, así que me inscribí en el PENAEU( http://www.penaeu.itrello.com/) de la USAC (http://www.usac.edu.gt/), en Guatemala.
Al principio ni siquiera quería apartarme de la orilla, y eso que yo si tocaba el fondo de la piscina en su parte más baja. Poco a poco, con la dedicación de mis profesores el miedo fue desapareciendo, al grado que en los últimos meses pude nadar a lo largo de la piscina.
Hace aproximadamente 3 semanas atrás nos recordaron que habría una prueba especial, en el bellísimo Lago de Atitlán, (por cierto se encuentra nominado para formar parte de las nuevas 7 maravillas del mundo así que si no haz votado, te invito a que lo hagas http://www.new7wonders.com/nature/en/nominees/northamerica/c/LakeAtitlanLake/) la prueba consistía en nadar cierta distancia, en el lago, dependiendo del grado de experiencia que se tenía en la natación. Las personas que se encontraban en el curso avanzado debían nadar 1 km, los intermedios 500 metros y los principiantes 50 metros.
Estando en el barco, ya no había vuelta atrás, el bello paisaje del lago y sus alrededores ayudaba a calmar los nervios que corrían dentro de mí. Aunque la verdad me encontraba bastante confiado, ya que me sentía muy bien entrenado.
Llegó el momento de lanzarse al agua, y pues que crees? Todo bien, al grado que me encuentro escribiendo esto, verdad? :)

Si no sabes nadar, te invito que venzas los miedos y aprendas. En mi caso particular, pude encontrarme a un grupo de instructores que dan su tiempo ad honorem para que personas como yo, venzamos y rompamos las barreras.

No me queda más que agradecer al programa, y pues en especial a las personas que estuvieron involucradas en mi aprendizaje Ahide, Franz y super Shanty.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que buena onda q no te ahogaste, jajaja. No, en serio q bueno q te animaste y q pasaste la prueba. Ya sos todo un nadador.

edwingt dijo...

Que bien, para ser menos ordinarios es necesario hacer cosas extraordinarias.